jueves, 15 de septiembre de 2011

Cuenta regresiva:

Pensamientos de habitacion...

10:53 marca mi reloj, las horas pasan y se esfuman como humo de tabaco al viento. Ese humo con el que recuerdo haberme atorado por primera vez, y haberlo odiado, hace muchos años y el que se ha convertido en mi pasatiempo favorito, eterno compañero en la soledad. Pero no me refiero al olor a tabaco de toda ciudad cosmopolita, no. 11:05 Yo le voy más bien al humo de bar, de habitación, ese que ayuda a encontrarse con uno mismo, ese que llena por completo el cenicero: cae sobre libros, escritos y partituras. Te envuelve como bruma e inunda tu cabeza cual si fuera un loco pensamiento. Ese pensamiento que me tiene abrumado, tonto y podría decirse acongojado; aquel que no puedo controlar, por el cual me encuentro escribiendo, por el cual me encuentro soñando,  por el cual no estoy…  (contigo) (durmiendo) y por el cual me estoy consumiendo.

11:10 Estoy deseando, estoy deseando no haber pensado, no haber escrito, no haber fumado. Estoy esperando que llegues nuevamente, pensamiento, cogerte salvajemente, me inundes, me intimides y tomes forma. Forma de persona, forma de mujer. Y es que ese pesar mío, que me tiene medio acongojado, ido y “estupidizado” eres tú mi pequeña, 11:23, “mi pequeña y preciosa virtud” de pensar tonterías, perdón si te comparo con una tontería pero es que estoy totalmente desesperado y no puedo dejar de pensar en los minutos que faltan para estar…  (a tu lado)

Como ves aun sin pensar pienso en ti, 11:29, y en realidad no sé porqué te quiero tener si cuando ya te siento a mi lado, y mis brazos te quieren poseer, como humo al viento hechas a correr. Y yo solo y triste me vuelvo a quedar en la habitación de tabaco en la que me visitaste,11:33, sucia la cama, exhausto el piano, la historia se repetirá y aquí te estoy esperando . Ya me queda poco tiempo, estoy seguro que en breve iras a llegar, 11:38, y aparentemente ya no puedo dejar de esperar.



11:50 faltan 10 minutos y aquí te espero. Pasaremos una inolvidable velada: amiga…

sábado, 3 de septiembre de 2011

Extraño comienzo


Una tarde, de esas en las que no tienes clases pero aun sigues en la universidad, cogí mi revista de carros y me eche a deleitar:
“Audi, BMW, Citroen, Ford… Valla maravillas!”.
Media hora ya había pasado
y claro está: me debía ir
Tenía hambre, sueño y frio
Y al echar el primer paso,
 a un buen amigo vi venir.

Traía chompa el desgraciado
La que yo en casa había olvidado
Y por cosas de la vida
Bah, y también mala suerte la mía
El aguacero había empezado
Yo allí sin chompa y empapado.

Entre chiste y joda llegamos al estacionamiento
El tenia un sedan del año
y yo estaba echo todo un esperpento.
La mala suerte parecía acabar:
Llegaría rápido a casa
Pues él me iba a jalar…

Todo ya estaba bien, vivíamos regularmente cerca y de rato en rato contábamos cosas puercas. La Javier Prado estaba imposible, que demonios mañana es sábado y dormiré todo el dia, realmente el clima de Lima es tan loco como horrible. Y así pasaron los minutos, yo bajaba en Parque Sur pero le dije que me lleve hasta Caminos. Surco y Chorrillos estaba a un paso, el vivía en Chacarilla y yo me iba hasta Villa, 20 minutos había calculado: “Que carajos, por aquí esta nublado!”. Como ya habíamos llegado yo tenía que bajar y desde aquí otra aventura habría de empezar…

Tuve suerte: no hubo tráfico
Hasta Benavides claro está,
Lugar donde me dejaba
El bus que había tomado.
“Pague con sencillo” - decía la puerta
Pero yo tenía un sol,
Y quería pagar con cincuenta.
Lastima el cobrador no lo había así pensado
Y como no me suelo pelear
Mi vuelto eche a regalar.

Contaba con dinero, juraba,
Asi que otro carro tomaria
Y al hacerlo me doy con el horror
Que 35 centimos no alcanzaban
Ni para dar de comer al perro.

EN TAXI! Pensé
¿Y si no hay nadie en casa?
Huy ya la fregué…
De tanto y tanto un taxi fui a tomar
Buena decisión, la única…
Solo que el taxista
Su vida me empezó a contar...

Así sucedió, nadie me lo ha contado. Y al día siguiente mi papa me había resondrado. “Cómprate un carro”  me dijo, con un tonito burlón al verme en la puerta: tonto, con frio y empapado. Y eso iba a hacer, mañana tempranito carros iría a ver.
Fui a ver tantos carros y visite tantas tiendas, como anillos de compromiso tiene mi recientemente divorciada tía, pero fue triste una pérdida de tiempo yo solo no podía pagar ni la cuota inicial. Entonces de regreso a casa, aburrido y sin ilusiones, pasé por la mecánica de un amigo en barranco. Quizás él, algo de segunda me podría recomendar. Llegue y habían muchos carros (y ni uno lucía bien), entonces media vuelta, pero el canijo de la nada apareció…

Un escarabajo? “No hay forma” le dije
Peor aún viéndolo en esas condiciones
No aceptare razones
Y echaré a andar
“Dale un chance” me dijo
Le doy su mantenimiento
Le pongo nuevos aros, timón y asiento
Y en poco tiempo lo tienes sobre el pavimento
Poca gracia me hacía el asunto:
“Carro nuevo, pero que le perteneció a un difunto”
Pero como andaba un poco corto de dinero
E iba a ser un carro para un solo pasajero
Accedí a comprarlo

Ponle un nombre me dijo el payasito
“Me crees tonto o taradito?”
Me hizo un gesto medio raro
Ni me inmute
Le di la mano y Salí
Ya en la puerta voltee y:
“Ponle Chéster” repliqué
Y hay de ti que te rías
Pues es el nombre que tú también querrías
Para el perro que nunca tuve...

Y ese fue el inicio con mi amigo regordete
El escarabajo, chéster, por supuesto
Que teneis bajo el copete?
Perdón si te molesto
Con esta tonta introducción
Pero quería que sea como una canción
Para un próximo relato
Pero tendrás que esperar un rato
Porque el deber me llama
Y como no tengo ni muchacha ni mucama
Aquí te espero la próxima semana.